El mentón es un elemento importante en el balance estético de la cara, su prominencia debe analizarse en relación con la totalidad de la cara, incluyendo la nariz, el cuello y los labios.
Muchos pacientes ven una nariz muy grande para su rostro, en especial en la vista de perfil. Sin embargo no siempre la solución para lograr la armonía en el perfil facial es realizar solamente una rinoplastia, sino que puede ser necesario además realizar una mentoplastía de aumento.
La mentoplastía es el procedimiento quirúrgico que se realiza para colocar el mentón en la posición ideal de acuerdo a los parámetros estándar de armonización estética facial, y que se puede realizar de manera conjunta con alguna otra cirugía facial, como rinoplastia, blefaroplastia o bichectomía.
La otoplastia o cirugía de las orejas es una técnica quirúrgica que permite embellecer las orejas de manera permanente en personas con orejas prominentes o separadas de la cabeza. Considerada como una de las Cirugías Plásticas de menor riesgo, el mayor beneficio que puede obtener al someterse a este procedimiento, es el aumento de confianza en sí mismo.
Este tipo de cirugías, se realizan en un gran número de casos en niños entre los 8 y 14 años, aunque también se realiza en adultos que tienen orejas grandes o desagrado del tipo de oreja.
Los resultados puede observarse casi de manera inmediata, aunque con los días se vera mucho mejor. La cicatriz queda escondida detrás de la oreja.
La cirugía de las bolsas de Bichat son dos cúmulos de tejido graso bien delimitados e independientes del resto de los tejidos, ubicados normalmente en el espesor de cada mejilla, inmediatamente por debajo de los pómulos y en relación directa con el músculo buccinador. No tienen una función específica salvo dar volumen a la zona, pudiendo presentar tamaños muy diversos dependiendo de las características propias de cada individuo.
Con el pasar de los años, normalmente este tejido graso comienza lentamente a disminuir de tamaño, generando en la adultez mejor definición de los pómulos y de la mandíbula.
Generalmente en las personas que presentan un contorno facial más redondeado, mejillas prominentes y pómulos poco definidos, estas bolsas o bolsas de Bichat no se han atrofiado, resultando ser de mucho mayor tamaño del deseado.
Es para este grupo de pacientes que la Bichectomía representa una buena alternativa para la definición del contorno facial, procedimiento que puede ser realizado junto con otra cirugía facial, como la Rinoplastia.
La Blefaroplastia o cirugía de los párpados es una intervención quirúrgica destinada a resecar el exceso de piel y tejido blando que aparece en los párpados superiores y/o inferiores con la edad.
Los ojos son la ventana al alma, por lo que una mirada envejecida influye de manera importante en nuestro aspecto.
Los candidatos más frecuentes para una operación de párpados suelen ser mujeres y hombres a partir de los 35 años de edad con un buen estado de salud general.
En la actualidad existen técnicas mínimamente invasivas que permiten obtener unos resultados óptimos con un periodo de recuperación muy ajustado, con anestesia local o general, y sin cicatrices visibles, obteniendo resultados naturales, evitando el aspecto de persona operada.
Como cualquier intervención de cirugía estética, para una operación de párpados o blefaroplastia es importante tener expectativas razonables.
La rinoplastia es la intervención de la cara que más frecuente se realiza en nuestro país y su objetivo principal es conseguir el mayor efecto armónico, no solo de la nariz como estructura separada, sino de la nariz con respecto al resto de la cara. La nariz es una mas de la cara y debe ser tratada simultáneamente con los defectos de las otras partes de la misma.
La rinoplastia la podemos considerar como un procedimiento estético, funcional o reconstructiva, que por lo general siempre acabamos integrando todas en una misma. Dentro de la estética, podemos considera una cirugía de disminución o de aumento, y según la forma de abordaje, cerrada o abierta.
También nos enfrentamos a Rinoplastias primarias o secundarias, y en esta última es donde las técnicas quirúrgicas y la experiencia del cirujano para el estudio de secuelas y estigmas observados a largo plazo en las narices operadas llevaran a un resultado estético y armónico de la misma.
La primera valoración en consulta con el Dr. Irigoyen es escuchar al paciente sobre las necesidades y expectativas que tiene sobre su nariz, se realiza una valoración física y por último se propone en base a la tecnología digital, una modificación en computadora de la nariz, tomando en cuenta la forma de su cara y las características propias de la misma.
Gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas de punta es posible llevar a cabo el procedimiento sin taponamiento, con una pronta recuperación, con las molestias menos posibles y la rápida incorporación a sus actividades laborales.
Aun en un procedimiento quirúrgico estético se toma muy en cuenta la estructura y función de la nariz, realizando adecuadamente la septoplastia y la reducción de cornetes, cuando así lo requiera. Esta es una de las ventajas de poder llevar a cabo un procedimiento integral, con un Otorrinolaringólogo y Cirujano Estético Facial certificado, no dude en concertar una cita con el Dr. Irving Irigoyen.
La toxina botulínica tipo A, más conocida como Toxina Botulinica ®, es una substancia que se utiliza de manera principal para la reducción o eliminación cosmética de las líneas de expresión en el rostro.
Es el fármaco que más ha revolucionado el mundo de la cirugía plástica estética.
Funciona para eliminar las famosas patas de gallo, las arrugas de la frente y el entrecejo, nos ayuda a modificar una sonrisa que enseña demasiado los dientes o la posición de la tristeza de los ángulos de la boca. También es muy utilizada en la eliminación de las lineas por actividad exagerada de los músculos del cuello.
La aplicación de Toxina Botulinica ® frecuentemente se utiliza en combinación con otros tratamientos para obtener un beneficio extra en la rejuvenecimiento de la piel del rostro, uno de estos es la aplicación de Juvéderm (relleno de ácido hialurónico).
El objetivo del tratamiento es trabajar sobre el rostro de manera integral, actuando simultáneamente en las múltiples señales de envejecimiento con el fin de atenuar las arrugas estáticas y dinámicas, redefinir contornos y reponer el volumen facial para ofrecer al paciente una apariencia más natural, rejuvenecida, duradera y altamente satisfactoria.
Es el único material de relleno sintético que puede emplearse con seguridad para el tratamiento de rejuvenecimiento facial no quirúrgico.
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el organismo, presente principalmente en la piel. Su función es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. Con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla. El resultado es la pérdida de volumen y contorno además de la aparición de arrugas estáticas que dan el rostro de apariencia envejecida y cansada.
El ácido hialurónico es un gel cristalino que se inyecta en la piel en pequeñas cantidades para restaurar el volumen y la estructura. Este compuesto es similar al propio ácido hialurónico de nuestro cuerpo, por lo tanto no genera reacciones.
Los sitios tratados con mayor frecuencia son los surcos que se marcan en la región del entrecejo, los surcos localizados a los lados de la nariz y boca (surcos nasogenianos), labios, pómulos, mentón y en cicatrices faciales hundidas.